sábado, 27 de noviembre de 2010
Kairós
Dale a tu aflicción todo el espacio que le es debido en ti,
porque si todos soportamos la aflicción con sinceridad y valor,
la aflicción que ahora llena el mundo acabará. Pero si guardas
la mayor parte de tu espacio interior para el odio y las ideas de venganza,
de donde nacerán nuevos sufrimientos para otros, entonces el sufrimiento jamás
acabara en este mundo. Y si le has dado a la aflicción todo el espacio que exige, entonces
podrás decir con verdad: la vida es hermosa y exquisita. Tan hermosa y exquisita que hace
que desees creer en Dios.
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